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Este Kempinski, de 5 estrellas, alberga 3 piscinas al aire libre rodeadas de árboles y con vistas a las aguas del mar Muerto. También cuenta con una playa privada y un spa, que ofrece tratamientos con lodo y sal marina.
Los restaurantes del Kempinski Ishtar sirven pasta casera, platos tailandeses, postres de chocolate y granizados de sandía. Los huéspedes pueden tomar una copa en el bar de cócteles, ambientado en Babilonia, o disfrutar de un whisky y un puro en el bar salón.
Las habitaciones del Kempinski Hotel Ishtar Dead Sea se encuentran entre palmeras y olivos. Todas las habitaciones y suites tienen un balcón tallado en piedra natural, retocado con detalles contemporáneos y con vistas al mar.
El establecimiento cuenta con 9 piscinas de agua dulce y un spa, que ofrece masajes tradicionales tailandeses o sesiones de hammam. En su gimnasio de última generación hay entrenadores personales, disponibles bajo petición. También se ofrecen clases de yoga y meditación.
El establecimiento dispone de aparcamiento privado y el aeropuerto más cercano, el Queen Alia, está a unos 70 km.