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El Erika, un establecimiento de estilo Art Nouveau construido en 1897, es uno de los hoteles más tradicionales y famosos de Kitzbühel y está a solo 3 minutos en coche del teleférico de Hahnenkamm. Ofrece habitaciones amplias, un restaurante, una zona de spa grande, 2 piscinas y un estanque al aire libre apto para el baño.
Combina de manera única el ambiente arquitectónico del cambio de siglo con comodidades modernas, muchos servicios personalizados y el toque personal propio de los hoteles de gestión familiar.
Todas las mañanas se sirve un desayuno buffet abundante y por la noche el restaurante prepara un menú de 4 platos con especialidades austriacas e internacionales, además de un buffet de ensaladas, quesos y helados. La media pensión incluye aperitivos gratuitos, pasteles, café y té por la tarde y refrescos.
El establecimiento ofrece alquiler gratuito de albornoces, botas de montaña, mochilas, bastones de senderismo, bicicletas y equipos de golf. También hay un mostrador de información para excursiones de un día. Además, se proporciona servicio de conserjería y aparcamiento en garaje bajo petición.
El Hotel Erika alberga un parque infantil ideal para que los niños se diviertan. La zona de spa cuenta con varias saunas, sala de relajación, baño de vapor y muchas otras instalaciones. También se proporcionan masajes y tratamientos de belleza, bajo reserva.
En invierno, el Hotel Erika ofrece servicio gratuito de traslado a las pistas de esquí del famoso teleférico de Hahnenkamm y a la estación de esquí de Kitzbüheler Horn. Ambos se encuentran a 3 minutos en coche.
En verano se puede disfrutar del jardín, que tiene un estanque donde podrá bañarse. Además, el Hotel Erika ofrece un programa amplio de actividades deportivas y de ocio. En verano se organizan excursiones guiadas de senderismo. Una vez a la semana se celebra un torneo de golf.